jueves, 18 de octubre de 2018

El gas licuado, el GNL o LNG emite más CO2 que el diésel

El gas licuado, el GNL o LNG emite más CO2 que el diésel.
Y solo 3 gasineras en toda Alemania.
Según la propia Asociación Nacional del Gas.
 
La moda que sólo se da en España de querer introducir el GNL o NLG, el gas licuado, el gas natural o metano licuado, en el transporte por carretera de larga distancia es un anomalía en Europa donde no hay otro país que esté persiguiendo esa estrategia.
 
El caso es que según los datos revelados la semana pasada y que diversas fuentes técnicas y científicas revelan, el consumo del gas natural metano provoca más efecto invernadero, más CO2 que el diésel.
 
En los gráficos y en las imágenes se pueden ver los datos oficiales de la Asociación del Gas de España comparándolo con otros combustibles.
 
El problema es que el metano es un hidrocarburo también gaseoso que como el gasoil al quemarlo produce CO2.
 
 
 
Además de que produce óxidos nitrosos aunque en menor cuantía que el diésel y también algunas partículas, el problema es que los límites para los camiones en los próximos años y los coches van a estar establecidos en CO2, en gramos de CO2 emitidos por kilómetro.
 
Eso no se está teniendo en cuenta en la abundante publicidad que le están dando a los transportistas para que compren camiones de GNL.
 
Como se ve además el GNL tiene otro problema y es que el metano, el gas metano, que va líquido dentro de unos complejísimos depósitos con doble pared como termos a menos 161ºC de temperatura va abierto al aire libre, es decir, que de la misma forma que un depósito abierto de gasolina se va evaporando, el del gas no puede estar cerrado porque se generan tremendísimas presiones y tiene una pequeña chimenea que va abierta al aire, de hecho, el gas licuado del petróleo no se recomienda para coches o furgonetas que no se utilicen intensivamente porque simple y llanamente se va evaporando de su depósito, es decir, que donde rinde es en un depósito con muchos litros y pequeña superficie y que se vaya consumiendo porque al irse consumiendo en carretera, al gasificarse el gas se enfría muchísimo y eso lo mantiene frío y evita que se evapore.
 
Pero si uno deja un camión de GNL durante todo un fin de semana largo o una semana, sin usarse al sol cuando vuelve se encuentra con un montón de litros menos de gas, eso no sería un problema si solo el gas se evaporase por el pequeño tubo que suelen tener los camiones de este tipo que sobresale de la cabina, el problema es que el gas que se escapa es 4 o 5 veces más maligno que el CO2 sobre la atmósfera.
 
De hecho, los científicos y los técnicos para calcular el impacto de utilizar metano utilizan unas siglas que llaman WTW, que es desde el pozo al tubo de escape, es decir, que este gas natural cuando se extrae de los pozos hay que calcular lo que se pierde en la boca de los pozos y sobre todo también lo que se pierde al llevarlo por los gaseoductos, y al cargarlo en los buques y al transportarlo desde los países productores (Rusia, Oriente Medio o Estados Unidos) a sitios como España.
 
Esos gaseoductos pierden gas y ese gas ya lo han calculado los científicos y los ecologistas hace un gran daño a la atmósfera, cinco veces más por kilo que el daño que hace el CO2.
 
Es decir, que si se lanza una tonelada de metano a la atmósfera se está haciendo el quíntuplo de daño que si se lanza una tonelada de CO2 además es más persistente, de hecho, este problema de los gaseoductos es tan grave que en Estados Unidos que se están intentando construir dos gaseoductos largos en Estados Unidos y Canadá, los legisladores se han enfrentado a las denuncias de los ecologistas porque esos gaseoductos no cumplen las normas internas del país para reducir las emisiones de gas metano, es decir, que entre que el gas metano sale del pozo de gas hasta que llega al camión se ha estado emitiendo metanos a parte de tenerlo que comprimir a grandísimas presiones para producir el gas licuado.
 
 
Pero es que después como apunta la misma Asociación de Gas en España, en España sólo hay 28 gasolineras de gas natural, mas que en Francia, 24 y solo 3 en Alemania.
 
Es decir, que un camión que salga fuera de España y Francia malamente va a poder ir repostando, pero es que además, los que han tenido algún camión de gas saben por experiencia que lo que pasa, un camión de gas parado en la carretera no lo puede tocar apenas nadie no es como uno de gasoil que llegas y le aflojas uno de los latiguillos y purgas el gasoil, tocar una instalación puede provocar un susto tremendo lo mismo al cargarlo y descargarlo que se puede hacer con total seguridad siempre que se haga con cuidado, manejar indebidamente la manguera y el sistema de cargar el gas expone al operario gravísimas quemaduras al caerle un líquido a 160º por debajo de cero.
 
Todo esto para evitar equivocaciones a aquellos transportistas que puedan comprar camiones de gas que además valen el triple y no está asegurado en absoluto su recompra, puedan caer en manos de comerciales y marcas desesperadas que les quieren colocar un gol y que lo único que van a conseguir es meterse en un problema quedar enganchados con unos camiones que no se sabe por qué precio se venderán de segunda mano y que incluso las casa de leasing y de renting se niegan a financiarlos por no saber sus valores residuales.

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